jueves, 6 de febrero de 2014

El lápiz interminable


Estudiar cualquier curso requiere de suma concentración y esfuerzo de uno mismo. Equivocarse es algo propio del ser humano, ya que ni uno de nosotros es perfecto y si queremos serlo será a nivel personal.

Al observar esta imagen pienso: Alguien estaba tan aburrido que decidió tajar sus lápices perdiendo así su valioso tiempo; aunque derramando talvés unas gotas de sudor por la fuerza física que se necesita para tajar un pedacito insignificante de madera, mas no por la fuerza que se necesita para ALCANZAR TUS METAS; a esta sí la podemos llamar la gota gorda. Para las personas que se proponen llegar a su objetivo final no existen límites y para ellas no hay un lápiz que se acabe, pues un lápiz gastado demuestra los errores y las levantadas cometidas, los dibujos y las borradas realizadas, los altos y bajos en los exámenes y prácticas, simplemente demuestra lo que eres. Sin embargo, un lápiz que permanece completamente nuevo demuestra que aquella persona no le importa alcanzar sus metas y utiliza el camino más fácil, un lapicero; el cual no se puede tajar por eso permanece siempre del mismo tamaño, al cual le puedes cambiar la tinta mas no será nuevamente el mismo y por ultimo cuando ya no te adaptas a el, deja de funcionar.

Al leer esta pequeña comparación y metáfora quiero que piensen qué quieren usar de ahora en adelante en sus vidas: un lapicero o un lápiz, recuerda que es TÚ decisión. 

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